El único hijo que le quedo a Marlin después de una barracuda, quien mató a su esposa Coral. A partir de ese momento Marlin cuido a Nemo de manera muy protectora.
Un día Nemo fue atrapado por un buzo, y llevado a un consultorio de un dentista en Sídney, para ser el regalo de la sobrina del dentista: Darla.
Así, mientras Marlin, se aventuró a rescatar a su hijo, conoció a Dory, un pez cirujano el cual sufría pérdida de memoria a corto plazo.
Ellos dos entre sus aventuras pasaron por muchos peces extraños como: tiburones, peces sapos y medusas. Con tal de rescatar a Nemo en las costas de Sídney.
Mientras los dos hacían este tipo de cosas, Nemo y los otros animales marinos de la pecera del dentista de Sídney, llevaban a cabo un plan para poder escapar de la pecera y regresar al mar, aunque no les dio resultado. El papá de Nemo llego por fin a donde estaba Nemo, a Sídney, justo el día en que Nemo iba a ser regalado a Darla.
Marlin y Dory llegaron a la pecera de Nemo, pero como Nemo se hizo el muerto para no ser adoptado por Darla; Marlin se dio por vencido y se rindió. Después el dentista botó a Nemo al inodoro, lo que lo llevó al océano, donde se encontró a Dory y juntos buscaron a Marlin. Sorprendentemente Dory se acordó de todo lo que pasó y se dio cuenta de que Nemo era el hijo de Marlin.
Finalmente gracias a Dory, el pequeño pez payaso se encontró de nuevo con su padre
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